Estudios realizados por la Universidad Politécnica de Madrid han demostrado la relación ruido-patologías cardíacas sin llegar a tener apreciación sintomatológica.
En Medicina Aeronáutica se han estudiado diversas patologías relacionadas con los factores de presión, altitud, aceleración y ritmo cardíaco, así como los husos horarios y la inmovilidad de los sujetos en vuelos de larga trayectoria.
Pero, estadísticamente se encuentra que, a mayor exposición a ruidos de aviones en el campo laboral, mayor número de discapacidad por patologías cardíacas, lo que hace suponer una relación ruido-factor de riesgo para patologías cardíacas.
Los análisis realizados demuestran que en todas las fases operativas el nivel de ruido es entre 16 y 250 Hz. con valores que sobrepasan los 100 dB., siendo los de mayor nivel de presión en el extremo de la pista al momento del despegue, superando el 100% del valor límite umbral permisible.
Los resultados del estudio muestran que la emisión sonora de baja frecuencia en niveles superiores a 100 dB., en ambientes aeromilitares, causa efectos no auditivos que, al incidir como presión en el cuerpo, puede producir alteraciones en el corazón sin que los sujetos lleguen a apreciar ningún síntoma. Además, provoca modificaciones en el comportamiento que repercuten en las alteraciones cardíacas.En estos estudios realizados por la Universidad, se analizaron parámetros cardíacos y psicoacústicos de trabajadores de la aviación militar.
Los parámetros psicoacústicos evidenciaron un desgaste cardíaco explicándose por el efecto que causa la exposición a bajas frecuencias de sonido audible con altos valores de energía, aumentando el estado de fatiga, irritabilidad, molestia, somnolencia.
En aspectos cognitivos y atencional, pareciera no haber cambios que se hubieen puesto de manifiesto durante el trabajo.
Extraído:
http://www.agenciasinc.esFuente: Universidad Politécnica de Madrid